Prohibido sangrar a pesar de que la herida está abierta
Gritemos aunque nos quieran dejar sin voz,
gritemos desde el borde del precipicio,
si no nos hundiremos en el mar del silencio.
Me da la impresión de estar
sentada al borde de un precipicio,
con un montón de gente gritando
que salte, que salte...
Trato de resistirme, de ganar tiempo,
pero no es sencillo
y menos si él también anima y les hace los coros.
Intento calcular cuántos metros habrá hacia abajo,
me da miedo y dudo,
dudo de si sobreviviré a la caida,
de si seré capaz de escalar de nuevo hasta el suelo
y de si le seguiré buscando entonces.
Si la caída va a ser para bien, salta sin miedo. Pero me da la sensación q no es el momento, y q tú no kieres hacerlo.
Te diré una cosa niña; piensa en ti, no en lo q los demás deseen q hagas...
Besitos.
Escrito por Nube a las 21 de Noviembre 2004 a las 03:26 AMTodos saltamos alguna vez tarde o temprano. Pero no porque alguien lo ha dicho, sino en el momento exacto, en el momento preciso que tu eliges.
La gente solo sabe decir tonterías que a veces quieres escuchar