"Pasó la nube de dolor... Con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias."
RIMA XLII -Bequer
Está tan cerca que a veces creo que me conoce perfectamente , que sabe de cada uno de mis defectos, virtudes, que sabe lo que me hace daño, lo que me duele, lo que me hace sentir bien o me provoca risa.
El conoce algunos de mis sueños, ilusiones o temores, pero tiene razón, la mayor parte de ellos están escondidos tras un muro.
Me cuesta mostrarme tal cual soy, no me gusta hablar de mi , odio dar lástima, parecer debil, me asustan ciertas miradas que he visto a algunos, esas que se alegran cuando estoy triste, esas que cuentan entre sus triunfos cada uno de mis fracasos o decepciones.
No me muestro tal cual soy, no cuento mis sueños, no dejo que nadie me conozca para que no me puedan hacer daño, para no sentirme fracasada cada vez que no consigo lo que quiero,para que nadie sepa, que de nuevo he fallado.
Y creía que poquito a poco él iba conociendo estas cosas aunque nunca se las haya dicho, creía que él sabía que mi mayor complejo no es físico.
Y hoy me he sentido mal, como si a una adolescente con un tremendo complejo de nariz grande o torcida su mejor amiga le contara que todos van comentando por ahí lo narizota que es.
Pues no sé, seguramente no tendré razón, pero yo creo que hay cosas que es mejor no contar, que a veces uno no tiene derecho a decirle la verdad a otro.
Que hay cosas que poco bien pueden hacer y sin embargo pueden causar mucho dolor.
"Lo que no conoces no te puede hacer daño", con esta afirmación no estoy del todo de acuerdo, pero pienso que hay que saber muy bien a quien tienes en frente y por donde sangra antes de hacer determinados comentarios.
Hoy al contarme lo que se dice de mi me ha dolido tanto que según ha empezado ya tenía lágrimas en los ojos y es que muchas veces lo que a uno le puede parecer una solemne tontería a otro le puede parecer un mundo, y esta tarde a mi su comentario, su información acerca de lo que ciertas personas piensan de mi me ha herido en lo profundo.
" No eres buena,no vales " he escuchado repetidamente y dolida la he pagado con él, siendo ruín, acusandole de querer hacerme daño, cosa que por supuesto no creo ni he creido jamás.En vez de asumir mi responsabilidad la he pagado con el mensajero, que a duras penas intentaba que no me lo tomara tan mal, que trataba de levantarme el ánimo con un " tu vales mucho", " no te pongas así, no te voy a volver a contar nunca más la verdad".
Y cómo le explico yo, que no es eso lo que quiero, que me gustaría poder hablar con él de todo, pero que hay cosas que me superan. Y en cuanto he colgado él telefono me he echado a llorar, hundida en la miseria, sintiendome completamente minusvalorada, y para colmo haciendo daño y enfadandome con él. Genial, eh?
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Un joven llega a casa de un sabio filósofo y le dice:
-oye, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...
-¡espera! lo interrumpe el filósofo-. ¿ya has hecho pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
-¿las tres rejas?
-si. la primera es la verdad. ¿estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
-no. lo oí comentar a unos vecinos.
-al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
-no, en realidad no. al contrario...
-¡ah, vaya! la última reja es la necesidad. ¿es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
-a decir verdad, no.
-entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, enterrémoslo en el olvido.