De una forma extraña, nos pertenecemos.
Hay que vivirlo, sentirlo, sufrirlo para comprenderlo.
No me juzgues ni me señales con el dedo hasta que no te pase,
no me digas que estoy perdiendo mi tiempo,
que al fin y al cabo es mío y yo elijo la mejor forma de invertirlo o de perderlo.
No estoy cazando quimeras, ni persiguiendo al viento.
Solo estoy viviendo, solo estoy sintiendo.
Hoy el corazón se me queda pequeño.
Te juro que a nadie le he vuelto a decir
Que tenemos el récord del mundo en querernos.
Por eso esperaba con la carita empapada
A que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
Porque ya sabes que me encantan esas cosas
Que no importa si es muy tonto, soy así.
Y aún me parece mentira que se escape mi vida
Imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
Donde los viernes cada tarde, como siempre,
La esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."