Hace una semana me enfadé más que nunca contigo.Me sentí humillada y despreciada y mi movil enmudeció duarante unas horas.
Supongo que inquieto por no saber nada de mi me mandaste un mensaje en blanco.
Dudé si contestarte, pensé en no hacerlo, pero a los cinco minutos recibiste otro men en blanco de vuelta.No me gustó la idea de que pudieras pasarlo mal.
Ahora soy yo la que no sabe nada de tí, la que te ha mandado tres mensajes en dos horas,la que no deja de mirar el movil, la que quiere escuchar tu voz, la que espera que no estés decepcionado, la que quiere y necesita que las cosas no empeoren.
Estoy realmente mal.
¿Por qué no me contestas?
Ese orgullo hay que dejarlo a un lado...
Escrito por Silencio a las 10 de Enero 2006 a las 12:38 PM